Sandro (1945-2010) nació en la Maternidad Sardá mas alla de su paso por Mendoza en la infancia y su lugar elegido Valentín Alsina.
Sandro, cuyo nombre real era Roberto Sánchez, fue un ícono indiscutible de la música popular argentina y latinoamericana. Nació el 19 de agosto de 1945 en Buenos Aires y desde joven mostró un carisma único que lo llevaría a convertirse en una figura legendaria.
Sus primeros pasos en la música comenzaron en la década de 1960, influenciado por el rock and roll y el estilo de Elvis Presley. Su presencia escénica, su voz potente y su estilo seductor lo convirtieron rápidamente en un ídolo de masas, ganándose el apodo de «El Gitano» por su atractivo y estilo rebelde.
Sandro tuvo una conexión profunda con sus fans, quienes lo idolatraban por su música pero también por su carisma y personalidad magnética. Era conocido por su cercanía con el público y por su capacidad para conectar emocionalmente en cada una de sus presentaciones.
Musicalmente, Sandro abarcó una variedad de géneros como el rock, la balada romántica y el tango, adaptando su estilo a lo largo de su carrera para reflejar las tendencias musicales de cada época. Algunas de sus canciones más emblemáticas incluyen «Rosa, Rosa», «Dame fuego», «Tengo», «Quiero llenarme de ti», entre muchas otras que se convirtieron en clásicos del repertorio popular argentino.
Su legado musical es vasto y perdurable, influyendo en generaciones de músicos y artistas en América Latina. Además de su éxito como cantante, Sandro incursionó en el cine, protagonizando varias películas que contribuyeron a su estatus de estrella de cine y música en Argentina y más allá.
A lo largo de su carrera, Sandro también inspiró a numerosos imitadores y admiradores que intentaron capturar su estilo y su carisma en el escenario. Su impacto cultural trascendió fronteras y continúa siendo recordado como una de las figuras más importantes y queridas de la música popular argentina.
Entre sus principales obras cinematográficas se destacan «Gitano» (1970), «Muchacho» (1970), y «Subí que te llevo» (1980), películas que exploraron diferentes aspectos de su vida y carrera, consolidando su imagen como ícono del cine y la música en América Latina.
Sandro falleció el 4 de enero de 2010 en Mendoza, dejando un legado imborrable en la música y el entretenimiento latinoamericano, con su estilo único y su inigualable carisma que continúan resonando en la memoria colectiva de sus fans y seguidores.





