La Avenida Corrientes no siempre fue como la conocemos .No fue hasta la década de 1930 que se reconoció la necesidad de adaptar el diseño urbano al crecimiento de la población y a los nuevos medios de transporte. En ese momento, se decidió ensanchar no solo Corrientes, sino también otras avenidas importantes como Santa Fe, Córdoba, Independencia y Belgrano. Además, se construyó la Avenida Roque Sáenz Peña, que corta a Corrientes en diagonal.
Para llevar a cabo esta transformación, se demolieron edificaciones en la vereda norte de la calle. Las obras comenzaron en 1931, y la primera cuadra en ser intervenida fue la que va desde las calles Uruguay hasta Paraná, bajo la intendencia de José Guerrico.
El proyecto se completó en 1936, durante el gobierno del Intendente Mariano de Vedia y Mitre, coincidiendo con el cuarto centenario de la fundación de Buenos Aires por Pedro de Mendoza. Como parte de esta transformación, Corrientes perdió una cuadra en la que actualmente se cruza con laAvenida 9 de Julio en esta área se demolieron varios edificios, incluida la iglesia de San Nicolás, para dar lugar a la construcción del icónico Obelisco de Buenos Aires, que se convirtió en un símbolo emblemático de la ciudad con sus 67,5 metros de altura.Durante el avance de las obras de ensanche de la calle Corrientes, fue necesario demoler el Circo Hippodrome, ubicado en la esquina con Carlos Pellegrini. Este circo había sido un lugar muy popular donde actuaron destacadas figuras, como el payaso, acróbata y director circense Frank Brown, quien era muy querido por los porteños de varias generaciones, especialmente por su costumbre de repartir golosinas después de las funciones matutinas.Nadie puede dudar de la importancia nacional y mundial de esta arteria urbana , cultural y punto de encuentro para gran parte de los transeuntes que trabajan o recorren las cercanías . Lo que suma a su protagonismo, son los teatros y los cines que quedan como el histórico Lorca donde se exhiben peliculas europeas como anteriormente supo ser el BAMA a metros del Obelisco. Tangos y todo tipo de genero la han inmortalizado por sus bares y pizzerías abiertas toda la madrugada por eso lo que la distingue es que todos la conocen como a avenida que nunca duerme.





