El Museo Nacional de Bellas Artes abrió sus puertas en diciembre de 1896 en el edificio que antes albergaba las tiendas Bon Marché en la calle Florida, hoy conocido como Galerías Pacífico. Desde su inicio, se concibió como un espacio dedicado a acoger obras de arte de distintos períodos y corrientes internacionales, al tiempo que fomentaba y consolidaba el emergente arte argentino de la época.
Para el año 1910, coincidiendo con el Centenario de la Revolución de Mayo, la colección del museo ya contaba con obras maestras de figuras como Francisco de Goya, Joaquín Sorolla y Bastida, Edgar Degas y Pierre-Auguste Renoir.
En 1911, se inauguró la segunda sede del Museo de Bellas Artes: el Pabellón Argentino, una estructura monumental que previamente había representado al país en la Exposición Universal de París de 1889. Esta se erigió en la Plaza San Martín y albergó nuevas adquisiciones que enriquecieron la colección, incluyendo obras como «La ninfa sorprendida» de Édouard Manet y «Orillas del Sena» de Claude Monet.
Finalmente, en 1933, la institución encontró su ubicación actual en la antigua Casa de Bombas de Recoleta, cuya transformación fue obra del arquitecto Alejandro Bustillo. Durante este periodo, se añadieron notables piezas, tales como «Mujer del mar» de Paul Gauguin, «Le Moulin de la Galette» de Vincent van Gogh y «Jesús en el huerto de los Olivos» de El Greco.
Las últimas décadas del siglo XX vieron la incorporación de destacadas obras del arte moderno a nivel internacional. Entre ellas se encuentran creaciones de Pablo Picasso, Amedeo Modigliani, Marc Chagall, Vassily Kandinsky, Paul Klee, Lucio Fontana, Jackson Pollock, Mark Rothko y Henry Moore.
La rica tradición de la producción artística local también se expone en las salas del museo, ofreciendo un amplio panorama del arte argentino con obras de destacados artistas como Cándido López, Prilidiano Pueyrredón, Emilio Pettoruti, Xul Solar, Raquel Forner, Grete Stern, Antonio Berni, Alicia Penalba, Gyula Kosice, Marta Minujín, Antonio Seguí y León Ferrari. Además, la colección abarca un valioso conjunto de arte latinoamericano, con obras de Pedro Figari, Joaquín Torres García, Tarsila Do Amaral, Diego Rivera y Jesús Rafael Soto, entre otros.
En sus más de 120 años de existencia, el Museo Nacional de Bellas Artes ha forjado una colección impresionante de más de trece mil obras de diferentes corrientes artísticas, tanto nacionales como internacionales, consolidándose como una de las instituciones culturales más destacadas del continente.





