Un caseron enorme en la Avenida Entre Rios al 1081 en el barrio de San Crsitobal, esconde una layenda urbana.
Fue construido a principios de siglo XX por el arquitecto Virginio Colombo, de lo que hoy ya no queda practicamente nada solo es una casa abandonada hace mucho tiempo, con las ventanas rotas, igual la mampostería, y el exterior muy deteriorado.
En el año 1913 un zapatero de apellido Anda la mando construir, en el año 1926 se alquilo la parte de arriba llamada Rocatagliatta, conformado por un matrimonio y sus dos hijos, y la parte de abajo estaba alquilada a un matrimonio con su hija.
Ambas familias con el paso del tiempo convivirían en la casona compartiendo varios lugares en común.
Los hermanos eran mellizos llamados Vittorio y Emanuel de 17 años, y la chica se llamaba Celina Amparo.
Ambos se enamoran de la chica, Emanuel fu el primero que le roba un beso, según cuenta la trágica historia Vittorio de celos al pensar que su hermano estaba con la chica lo ahorca y lo mata, luego sube hasta un palomar que tenia el padre y se mata de la misma manera, se ahora.
A la mañana siguiente la madre encuentra primero el cuerpo de uno y luego del otro, en ese momento se vuelve loca.
El 17 de mayo del año 1927 cuando el padre ve esa escena muere de un infarto. Todo esto paso en una noche de tormenta y por lo que paso lleva el nombre de la casa del ahorcado.
Los padres de la chica sospecharon que algo tenia que ver con las muertes de los hermanos, al pasar un tiempo la chica se caso y se fue a vivir a Brasil, para olvidar ese pasado.
Al pasar muchos años en la década del 50 se mudo a la cazona un matrimonio que practicaba la magia negra y era paiumbanda, a raíz de esto se decía que en las noches de tormenta se veía la figura del ahorcado en el mirador de la casa.
Esta historia estuvo por varios años, después por un tiempo se olvido y hace unos diez años volvió a tomar vida por medios de las redes sociales.
