Hay muchas leyendas urbanas e historias de fantasmas en la ciudad de buenos aires, una de las mas conocidas es la llamada Torre del Fantasma en el barrio de La Boca, hay varios mitos en La boca por ser uno de los barrios mas antiguos de la ciudad.La leyenda de la Torre del Fantasma
Se encuentra sobre la avenida Almirante Brown, entre las calles Benito PerezGaldos y Wenceslao Villafañe.
Esto comenzó en el año 1910, cuando una mujer multimillonaria llamada Maria Luisa AuvertAurnaud, contrata a un arquitecto español para la construcción de un edificio con departamentos con la intención de venderlos, pero como a la mujer le gusto mucho como quedo se instalo para vivir allí.
Fue decorando el edificio con plantas exóticas que contenían hongos alucinógenos y comestibles, también plantas de España.
Con el pasar de los años los empleados que se habían instalado en la casa fueron renunciando, según se comentaba por el barrio era porque por las noches se escuchaban gritos de pánico en la casa.
Un dia la señora abandono el edificio y se instalo en una de sus estancias, sin ninguna aviso. Puso en alquiler la parte mas alta de la torre a una artista plástica.
Desde esa noche volvieron a escucharse gritos desde la torre, lo que llevo a que una noche la artista plástica saltara al vacio desde la misma.
Nunca se supo que fue lo que paso.
Antes del hecho una periodista le hizo una nota y tomo fotografías de las obras, lo curioso y escalofriante que unos dias después del trágico accidente, en una de las imágenes reveladas aparecieron tres duendes al lado de una pintura.
La periodista por curiosidad fue a entrevistar a la dueña del lugar que se encontraba en una de sus estancias para comentarle el hecho.
Maria Luisa creía que existian unos duendes que dormían sobre estos hongos alucinógenos y que cuando se alteraban cometían cualquier tipo de locuras, hay otros que dicen que existen de verdad.
La estanciera conto una historia sobre los duendes, ella aseguraba que fueron siempre muy amables hasta que uno de ellos se quiso aprovechar de una de las empleadas, ante la negación el duende enfurecio y empezó a atentar sobre la vida de los que vivian en la casa, Maria Luisa nunca había hablado de esos hechos, ya que si lo contaba podrían tratarla de loca.
En la actualidad la leyenda sigue, los vecinos cuentan que por las noches se escuchan gritos y pasos de una persona, también que desaparecen cosas.






